Una de las cosas más gratificantes de la vida, como el sexo, puede convertirse en una obsesión que afecte otros aspectos de la vida, asegura el grupo Adictos Anónimos al Sexo y al Amor (¿se puede ser adicto al amor?, parece que sí), creado sobre la base del programa de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos.
Desde otro grupo de recuperación, Sexahólicos Anónimos, observan que a veces los hijos de familias quebradas, que viven en ambientes muy complejos, pueden llegar a ser adultos a los que les cuesta distinguir qué es aceptable y qué no.
Algunas de las características que suelen sentir estas personas es tener múltiples parejas para el sexo, y, en última instancia, obsesionarse por una mujer/hombre emocionalmente inaccesible para ellos.
Otros aseguran masturbarse con frecuencia (a veces tanto como cuatro o cinco veces por día), tener fantasías inadecuadas, aventuras extramaritales, visitar continuamente sitios pornográficos en Internet, o lastimarse sexualmente con diversos objetos.
Al igual que sucede con las investigaciones sobre cómo la gente se hace adicta a las drogas, los expertos afirman que aún no se conocen las causas que originan los problemas relacionados con el sexo.
Asimismo, señalan que muchos de los problemas en los cuales el cerebro se obsesiona con una determinada actividad -sea sexo, drogas, o alcohol- tienden a ocurrir conjuntamente.
En las web de los grupos de contención recomiendan un simple test para averiguar si hay adicción al sexo. Algunos puntos podrían tomarse con humor, pero ahí va:
1- ¿Intentas controlar siempre cuánto sexo tener, o con qué periodicidad ver a alguien?
2- ¿Estás siempre dispuesto para el sexo y/o el romance? ¿Tus fantasías se estrellan con la realidad?
3- ¿Creés que el sexo y/o una relación harán tu vida más soportable?
4- ¿Perdiste la cuenta del número de parejas sexuales que tuviste en tu vida?
5- ¿Tuviste o tenés una relación seria que está amenazada o ya se destruyó debido a un affaire?
6- ¿Te cuesta concentrarte en otras cuestiones de su vida, debido a pensamientos o sensaciones sobre otra persona o sobre el sexo?
Si la respuesta a la mayoría de las preguntas es afirmativa, aseguran, estás para el diván.
Desde otro grupo de recuperación, Sexahólicos Anónimos, observan que a veces los hijos de familias quebradas, que viven en ambientes muy complejos, pueden llegar a ser adultos a los que les cuesta distinguir qué es aceptable y qué no.
Algunas de las características que suelen sentir estas personas es tener múltiples parejas para el sexo, y, en última instancia, obsesionarse por una mujer/hombre emocionalmente inaccesible para ellos.
Otros aseguran masturbarse con frecuencia (a veces tanto como cuatro o cinco veces por día), tener fantasías inadecuadas, aventuras extramaritales, visitar continuamente sitios pornográficos en Internet, o lastimarse sexualmente con diversos objetos.
Al igual que sucede con las investigaciones sobre cómo la gente se hace adicta a las drogas, los expertos afirman que aún no se conocen las causas que originan los problemas relacionados con el sexo.
Asimismo, señalan que muchos de los problemas en los cuales el cerebro se obsesiona con una determinada actividad -sea sexo, drogas, o alcohol- tienden a ocurrir conjuntamente.
En las web de los grupos de contención recomiendan un simple test para averiguar si hay adicción al sexo. Algunos puntos podrían tomarse con humor, pero ahí va:
1- ¿Intentas controlar siempre cuánto sexo tener, o con qué periodicidad ver a alguien?
2- ¿Estás siempre dispuesto para el sexo y/o el romance? ¿Tus fantasías se estrellan con la realidad?
3- ¿Creés que el sexo y/o una relación harán tu vida más soportable?
4- ¿Perdiste la cuenta del número de parejas sexuales que tuviste en tu vida?
5- ¿Tuviste o tenés una relación seria que está amenazada o ya se destruyó debido a un affaire?
6- ¿Te cuesta concentrarte en otras cuestiones de su vida, debido a pensamientos o sensaciones sobre otra persona o sobre el sexo?
Si la respuesta a la mayoría de las preguntas es afirmativa, aseguran, estás para el diván.
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